Hay gente que hace lo que sea para encontrar un hueco donde dejar el coche.
Hoy hemos ido a L´Ainsa y en el aparcamiento libre de la ciudad, justo debajo de la calle principal -nosotros ibamos a la libreria a por un libro de Setas para nuestra vecina, si, la proveedora de las Lepistas Nuda de hace un par de meses- nos hemos encontrado con esto:
Hoy hemos ido a L´Ainsa y en el aparcamiento libre de la ciudad, justo debajo de la calle principal -nosotros ibamos a la libreria a por un libro de Setas para nuestra vecina, si, la proveedora de las Lepistas Nuda de hace un par de meses- nos hemos encontrado con esto:
Podemos imaginarnos la escena.
Es Navidad, la ciudad està llena de turistas ávidos de deportes de invierno raudos a hacer miles de compras en el Inter Sport. El aparcamiento lleno. Frio en las calles. Probablemente la nieve de hace unos dias reconvertida en hermosas y traicioneras plaquitas de hielo. Y alguien desesperado por aparcar su estimado coche.
Pues si, encontró sitio, probablemente por sus cojones.
Es Navidad, la ciudad està llena de turistas ávidos de deportes de invierno raudos a hacer miles de compras en el Inter Sport. El aparcamiento lleno. Frio en las calles. Probablemente la nieve de hace unos dias reconvertida en hermosas y traicioneras plaquitas de hielo. Y alguien desesperado por aparcar su estimado coche.
Pues si, encontró sitio, probablemente por sus cojones.
No diremos, porque no lo sabemos, si una vez extraido de su bonito lugar de aparcamiento el coche arrancó.
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