lunes, 18 de mayo de 2009

Fira de Sant Isidre

Estos son los productos que hemos comprado este fin de semana en la Feria de Sant Isidre en Cardedeu. Un “cap de llom” (cabeza de lomo o lomo) con pimienta bien curado y exquisito, un buen “bull” negro y dos quesos curados uno de oveja y el otro de cabra.. Esa misma noche y acompañados de un pan comprado también en la feria, a precio de feria, dimos buena cuenta de algunos trozos y los saboreamos con deleite.

Son productos que se podían encontrar en esta feria ganadera que cada año se celebra en el pueblo de Cardedeu, en el descampado de la riera. Es un momento que las granjas muestran sus mejores animales y los niños disfrutan viendo de cerca vacas, cerdos, burros y en general los animales típicos de las granjas catalanas. Se hace un concurso de vacas de leche, de raza frisona y la verdad es que la vaca ganadora hacía cara de disfrutar de su premio, que, suponemos, debió consistir en un extra de paja. Los niños pueden, si tienen los bracitos suficientemente largos ya que la distancia entre el publico y la vaca es considerable, dar de comer a las vacas que sacan la lengua para coger el manjar.

Entre las actividades propias de esta feria hay algunas típicas del pueblo de Cardedeu.

Una es la “burricada” que consiste en una carrera de burros por relevos. Solo gana el equipo que llegan todos sus integrantes montados en el burro a la línea de meta. No vale llegar corriendo tras el burro, cosa que es lo normal ya que el animal, que se monta a pelo, se libra del jinete en la primera curva.

La otra es el concurso de comedores de borregos. Los borregos son un producto típico de este pueblo que es un tipo de bizcocho muy consistente que se puede comer duro o no pero siempre acompañado de vino dulce o cualquier otra bebida no vaya a ser que se atragante. En este concurso nos han contado que los participantes mas avezados mojan el bizcocho en vino dulce o agua para poder pasarlo mejor y comer mas cantidad de piezas.

Otra de las actividades que se realizan y que nos toca mas de cerca, es un concurso de Trivial por parejas que organiza la Associacio Cultural El Cardot, si, los mismos de la maqueta de la Batalla de Cardedeu. Se regala a los primeros y segundos una panera con productos adquiridos en las casetas de la feria: cava de la cava Estraperlo, fuet y chorizo de la zona de Osona, queso de la Granja de Can Bordoi y pates y anchovas de Palamos . Asimismo se les regalo a las tres parejas finalistas dos pases para el Cardoterror, del cual hablaremos en octubre que es un festival de cine de terror que se organiza El Cardot en el Cinema Esbarjo, al lado de la rectoría. Años anteriores también se había regalado a la pareja ganadora un par de tiquets para la Mostra Gastronomica pero este año la organización, que siempre regalaba los tiquets, no los ha dado. De todas maneras la panera esta bien surtida y se entregaba en un cesto de mimbre de los típicos de ir a cazar setas en otoño.

La feria acabo ayer y hoy las gentes de Cardedeu, que no trabajan fuera del pueblo, disfrutan de un dia de descanso suponemos que para recuperarse del jolgorio típico de estos eventos. Y los jóvenes, y no tan jóvenes y vecinos, para recuperarse de los dos conciertos de rock que se celebraron el viernes y el sábado por la noche en el jardín del Casal de la Gent Gran y cuyos sonido se oía desde el jardín de nuestra casa, bien alejado del lugar del concierto y ya en territorio de Llinars del Valles. No queremos ni pensar en el volumen al que debían tocar los grupos para que se pudiera oir tan lejos.

Carrilleras de ternera en salsa

Este sábado, ya recuperados de la gripe intestinal que nos azotó el fin de semana pasado, hemos cocinado una comida contundente. La idea era hacer unas carrilleras de cerdo con su salsita para mojar pan y nos han salido de ternera con una salsa que quedo buenísima.

Eramos 5 persona e hicimos 10 carrilleras

Para la salsa utilizamos:

Pimientos verde
Cebollas
Zanahorias
Una rama de apio
Romero picado
Un par de ajos tiernos que teníamos en la nevera
Mucho pimentón dulce para darle color.
Caldo de carne, en este caso de unos cubitos arabes que vendían en el supermercado del Mataro Park y que eran de Tajine de ternera.

En nuestra querida cazuela de barro doramos la carrilleras que previamente sal pimentamos y espolvoreamos con un poco de harina.

En la misma cazuela, para aprovechar el aceite de dorar las carrilleras pochamos las verduras lentamente. Para que se fueran cociendo las mojamos con el caldo y añadimos el pimenton y el romero y las hicimos cocer durante sus buenos 20 minutos a fuego suave. Luego lo pasamos todo por el minipimer hasta conseguir una salsa suave. Alli añadimos las carrilleras y las cocimos en el horno a fuego muy bajo, unos 100°C - 150°C hasta que el palillo saliera bien limpio.

Quedaron deliciosas. La verdad es que nunca habíamos cocinado carrilleras de ternera y nos han gustado mucho, la carne es muy melosa y suave de gusto. El probador oficial disfrutó de lo lindó mojando pan en la salsa hasta dejar el plato tan limpio como recién fregado.

Las acompañamos con un arroz blanco cocido a la manera japonesa. Se lava la cantidad de arroz que se quiera cocinar, en nuestro caso dos vasos grandes. En lugar de los cinco concienzudos lavados recomendados para el arroz de sushi, hicimos un par de ligeros pasando el arroz por agua en el colador. Esto sirve, por lo que hemos leído y experimentado, para eliminar el máximo posible de almidón.

Se pone a cocer en la misma cantidad de agua que de arroz, ligeramente salada. Se lleva a ebullición a fuego fuerte y luego se deja cocer a fuego muy lento hasta que se queda sin agua, siempre tapado. Seguidamente se saca del fuego y se deja, aun tapado, que se acabe de consumir lo que quede de humedad.

Queda en su punto y no hace falta colarlo. Ah, y aún ha de llegar el día que se nos pegue al fondo de la olla.